Azul con bordados

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Esta chaqueta tiene historia, resulta que comencé a tejerla sabiendo  que Lola, su futura dueña, era una niña de 2 años bastante grande para su edad, así que pensé...¿por qué no hacerla una talla más grande? de esta forma también podría aprovecharla después del verano ya que ahora vamos a estar todo el día en la playa (esperemos). Hasta aquí vamos bien...

Voy a comprar la lana y me dice la dependienta que pruebe con esta lana, que  no saca bolas y como siempre estoy con el cuento de que no saquen bolas pues no lo dudé y me la llevé a casa....

Comienzo a tejer y todo normal hasta que acabo la chaqueta y me da la impresión de que me quedó un poco grande pero no me preocupo porque como ya dije Lola aparenta más edad de la que tiene.

Cuando veo a la mamá y le entrego la chaqueta me doy cuenta que la niña aunque sí que está grande para 2 años no lo está tanto como para que le valga la chaqueta, entonces se la enseño a la mamá mientras le explico lo que ha pasado: la lana diferente, una talla más, etc.

Obviamente le ofrezco tejer una nueva, esta vez tomando medidas y mi sorpresa fue que tánto le gustó que prefirió quedarse con ella tal cual, es más esa misma tarde encargó un vestido que hiciera juego. Dias después volví a hablar con la mamá para ver si se había arrependido de su decisión y seguía en sus trece: "mucho mejor así nos valdrá hasta el año que viene". La historia es que tanto gustó que al día siguiente volví a la tienda de lanas y compré otra vez para volver a hacerla para mi sobrina.
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